Café Miraflores Crónica lunes, 21 de septiembre de 2009 Por Oreste Plath Una distinguida dama chilena Herminia (Mina) Yáñez Portaluppi, recién llegada de Francia en 1942, funda un Café bohemio en la calle Miraflores 461. Después de algunos años, se regresa a París y éste se convierte con otros dueños en restaurante. Lo dirige don Joaquín Berasaluce, vasco que lo caracteriza por la comida española y al cual sigue asistiendo una clientela de escritores y artistas. Sus muros se decoran con apuntes y caricaturas de los parroquianos realizados por Santiago Antañón y Antonio Romera. Entre los años 1942 a 1960 asistían chilenos y españoles a servirse los callos a la madrileña, bacalao a la vizcaína, anguilas al pil-pil, congrio corquera, calamares en su tinta, congrio a la vasca, pollos a la cacerola. Entre sus clientes republicanos españoles se encontraba Arturo Soria, Leopoldo Castedo, Juan y José Ricardo Morales Malva, Vicente Mengod, Eleazar Huerta, Paco Soler. Los chilenos más