Xilografía
Por grabado artístico se entiende, en principio, toda técnica que conduzca a incidir un material con útil o herramienta suficientemente duros sirviéndose de las manos.
Por lo tanto el grabado puede realizarse de dos modos: o bien conservando intacto el material que constituye la figura que deseamos obtener y realizando incisiones para reducir o suprimir el material restante, lo que se denomina grabado en relieve, o por otra parte practicando incisiones en el material, sobre las líneas que constituyen la figura deseada, y dejando intacto el material restante, que será el grabado en hueco.
Cuando el material que se graba es la madera, la técnica que se sigue es la del grabado en relieve. Y por ser la madera el soporte, recibe el nombre de xilografía que es el arte de grabarla. De xilón=madera, y graphe=grabar, dibujar, escribir.
En el grabado xilográfico se trabaja la madera en dos sentidos. Al hilo, a la hebra o a la fibra, es la técnica de grabar las planchas cuando están cortadas en sentido longitudinal o axial del tronco. Y de cabeza, a la testa o de pié, cuando las planchas están cortadas en sentido radial del tronco.
El grabado en madera puede realizarse con una sola tinta o a varias. Para ello se precisan tantas planchas como colores se hayan de imprimir. Las planchas múltiples se emplean sobre todo para suavizar el gran contraste entre blanco y negro, cuya dureza persiste aunque se empleen papeles de colores diferentes al blanco. Con estas planchas múltiples se emplean gamas de grises con lo que se facilita la transición óptica entre los valores cromáticos extremos.
El grabado puede ser considerado en dos aspectos: como obra de arte por sí misma o como medio de reproducción múltiple. El artista puede mostrar su personalidad mediante la xilografía debido a la pureza de líneas esenciales, la energía de los trazos y lo expresivo de sus superficies lisas o rayadas.
La técnica del grabado es remota y perceptible ya en las cuevas de nuestros antepasados de la Prehistoria, lo que nos lleva a pensar en la posible existencia de alguna técnica basada en la talla de la madera, aunque más bien enfocada como obra única.
En el primer tercio del siglo XIII se emplea ya en España la plancha de madera grabada para la decoración de tejidos. Pero el grabado, con la definición que lo conocemos hoy, nace a finales del siglo XIV en España, con una factura aún muy primitiva, pero con la idea de la reproducción numerosa, como era el caso de las estampas religiosas. Ya a principios del siglo XV, es cuando podemos observar una verdadera calidad y la xilografía entra de lleno en el campo del manuscrito; se pasa del manuscrito al libro de páginas grabadas en madera.
En esta misma época, comienza a desarrollarse la vieja idea de grabar en madera, pero en tacos sueltos, cada letra, con el fin de disponer de ellas para hacer la composición de las diferentes palabras; Este se puede considerar el origen de la imprenta de Gutenberg.
Poco a poco se pasa del rigurosos secreto de los primeros grabadores, para conservar la idea de que los libros y estampas eran originales y únicos, y por lo tanto mayores en su valor, a considerar que era necesario una multicopia abundante, ya que las fuertes presiones al imprimir, aplastan líneas y perfiles en las planchas. Así era indispensable un grabado más duro y nació el procedimiento llamado “criblé” o acribillado, de muy corta vida, que consistía en el grabado con finas herramientas de orfebre, de placas metálicas, pero con técnica xilográfica. De esta manera las superficies se aclaraban o se oscurecían, mediante la abundancia o ausencia de puntos incididos.
Mediante estas y otras experiencias, surge la idea de grabar madera a la testa, mediante la cual la fibra cortada a través, era mucho más resistente a cualquier esfuerzo mecánico. Y el uso de útiles y herramientas de incidir, que permiten el aprovechamiento del dibujo con línea en blanco o negro en cualquier dirección y sentido (relieve o hueco) trajo inmediatamente el grabado sobre superficies metálicas.
Dentro de la xilografía, hay que hablar de un artista que logró llevar esta técnica a su máximo esplendor, será Alberto Durero (1471-1528), con obras como la Pasión y Apocalipsis de San Juan. Otro autor importante dentro de la xilografía será Lucas Cranach (1470-1553). A Cranach se le considera, el primer xilógrafo que empleó la xilografía con colores, en Europa.
Ya en Italia, hay que destacar que el maestro Tiziano (1477-1576), fue director de una escuela de grabado en madera. Su escuela sirvió de referencia a toda la actividad xilográfica de su tiempo.
El panorama francés dentro de la xilografía, resulta muy interesante por diferentes causas, como la influencia constante de artistas alemanes e italianos y la de ser un país, en el que siempre florecieron las inquietudes renovadoras de las diferentes técnicas. El estilo auténtico del grabado francés llegaría con Luis XII, aunque el grabado italiano siguió influyendo en los franceses, ya que posteriormente Francisco I hizo venir a diferentes artistas de este país dando lugar a la Escuela de Fontainebleau.
Mantendrá la xilografía su apogeo hasta el siglo XVII, en el cual comienza el auge de los grabados en metal. Geoffroy Tory (1480-1533) será un maestro dentro de la técnica y fue el primer impresor del reino. Su figura sobresale por la triple condición de impresor, grabador y escritor.
Japón, es el país oriental que impuso a la xilografía unas características, que se mantienen en su bello primitivismo simplista. El grabado japonés de técnica xilográfica, se remonta a época muy antigua. Sin embargo, las noticias que nos llegan sobre una xilografía que contenga cánones artísticos aparecerá en el siglo XV. La sencillez, la sobriedad y la limpia concepción, casi esquemática, produjeron magníficos dibujos.
La xilografía, nace como arte, porque la incisión, desde la más remota antigüedad, se practicó de una manera directa sobre el objeto o el soporte, aunque entonces tuviera un carácter de único ejemplar. Pero muy pronto lo comercial e industrial llega a su campo por diferentes caminos, como la estampa religiosa, el libro, etc. Y los grabados xilográficos, como todas las técnicas del grabado, empezaran a interesar más por la reproducción múltiple, indispensable a la gran función requerida.
Por grabado artístico se entiende, en principio, toda técnica que conduzca a incidir un material con útil o herramienta suficientemente duros sirviéndose de las manos.
Por lo tanto el grabado puede realizarse de dos modos: o bien conservando intacto el material que constituye la figura que deseamos obtener y realizando incisiones para reducir o suprimir el material restante, lo que se denomina grabado en relieve, o por otra parte practicando incisiones en el material, sobre las líneas que constituyen la figura deseada, y dejando intacto el material restante, que será el grabado en hueco.
Cuando el material que se graba es la madera, la técnica que se sigue es la del grabado en relieve. Y por ser la madera el soporte, recibe el nombre de xilografía que es el arte de grabarla. De xilón=madera, y graphe=grabar, dibujar, escribir.
En el grabado xilográfico se trabaja la madera en dos sentidos. Al hilo, a la hebra o a la fibra, es la técnica de grabar las planchas cuando están cortadas en sentido longitudinal o axial del tronco. Y de cabeza, a la testa o de pié, cuando las planchas están cortadas en sentido radial del tronco.
El grabado en madera puede realizarse con una sola tinta o a varias. Para ello se precisan tantas planchas como colores se hayan de imprimir. Las planchas múltiples se emplean sobre todo para suavizar el gran contraste entre blanco y negro, cuya dureza persiste aunque se empleen papeles de colores diferentes al blanco. Con estas planchas múltiples se emplean gamas de grises con lo que se facilita la transición óptica entre los valores cromáticos extremos.
El grabado puede ser considerado en dos aspectos: como obra de arte por sí misma o como medio de reproducción múltiple. El artista puede mostrar su personalidad mediante la xilografía debido a la pureza de líneas esenciales, la energía de los trazos y lo expresivo de sus superficies lisas o rayadas.
La técnica del grabado es remota y perceptible ya en las cuevas de nuestros antepasados de la Prehistoria, lo que nos lleva a pensar en la posible existencia de alguna técnica basada en la talla de la madera, aunque más bien enfocada como obra única.
En el primer tercio del siglo XIII se emplea ya en España la plancha de madera grabada para la decoración de tejidos. Pero el grabado, con la definición que lo conocemos hoy, nace a finales del siglo XIV en España, con una factura aún muy primitiva, pero con la idea de la reproducción numerosa, como era el caso de las estampas religiosas. Ya a principios del siglo XV, es cuando podemos observar una verdadera calidad y la xilografía entra de lleno en el campo del manuscrito; se pasa del manuscrito al libro de páginas grabadas en madera.
En esta misma época, comienza a desarrollarse la vieja idea de grabar en madera, pero en tacos sueltos, cada letra, con el fin de disponer de ellas para hacer la composición de las diferentes palabras; Este se puede considerar el origen de la imprenta de Gutenberg.
Poco a poco se pasa del rigurosos secreto de los primeros grabadores, para conservar la idea de que los libros y estampas eran originales y únicos, y por lo tanto mayores en su valor, a considerar que era necesario una multicopia abundante, ya que las fuertes presiones al imprimir, aplastan líneas y perfiles en las planchas. Así era indispensable un grabado más duro y nació el procedimiento llamado “criblé” o acribillado, de muy corta vida, que consistía en el grabado con finas herramientas de orfebre, de placas metálicas, pero con técnica xilográfica. De esta manera las superficies se aclaraban o se oscurecían, mediante la abundancia o ausencia de puntos incididos.
Mediante estas y otras experiencias, surge la idea de grabar madera a la testa, mediante la cual la fibra cortada a través, era mucho más resistente a cualquier esfuerzo mecánico. Y el uso de útiles y herramientas de incidir, que permiten el aprovechamiento del dibujo con línea en blanco o negro en cualquier dirección y sentido (relieve o hueco) trajo inmediatamente el grabado sobre superficies metálicas.
Dentro de la xilografía, hay que hablar de un artista que logró llevar esta técnica a su máximo esplendor, será Alberto Durero (1471-1528), con obras como la Pasión y Apocalipsis de San Juan. Otro autor importante dentro de la xilografía será Lucas Cranach (1470-1553). A Cranach se le considera, el primer xilógrafo que empleó la xilografía con colores, en Europa.
Ya en Italia, hay que destacar que el maestro Tiziano (1477-1576), fue director de una escuela de grabado en madera. Su escuela sirvió de referencia a toda la actividad xilográfica de su tiempo.
El panorama francés dentro de la xilografía, resulta muy interesante por diferentes causas, como la influencia constante de artistas alemanes e italianos y la de ser un país, en el que siempre florecieron las inquietudes renovadoras de las diferentes técnicas. El estilo auténtico del grabado francés llegaría con Luis XII, aunque el grabado italiano siguió influyendo en los franceses, ya que posteriormente Francisco I hizo venir a diferentes artistas de este país dando lugar a la Escuela de Fontainebleau.
Mantendrá la xilografía su apogeo hasta el siglo XVII, en el cual comienza el auge de los grabados en metal. Geoffroy Tory (1480-1533) será un maestro dentro de la técnica y fue el primer impresor del reino. Su figura sobresale por la triple condición de impresor, grabador y escritor.
Japón, es el país oriental que impuso a la xilografía unas características, que se mantienen en su bello primitivismo simplista. El grabado japonés de técnica xilográfica, se remonta a época muy antigua. Sin embargo, las noticias que nos llegan sobre una xilografía que contenga cánones artísticos aparecerá en el siglo XV. La sencillez, la sobriedad y la limpia concepción, casi esquemática, produjeron magníficos dibujos.
La xilografía, nace como arte, porque la incisión, desde la más remota antigüedad, se practicó de una manera directa sobre el objeto o el soporte, aunque entonces tuviera un carácter de único ejemplar. Pero muy pronto lo comercial e industrial llega a su campo por diferentes caminos, como la estampa religiosa, el libro, etc. Y los grabados xilográficos, como todas las técnicas del grabado, empezaran a interesar más por la reproducción múltiple, indispensable a la gran función requerida.
Comentarios