Ir al contenido principal

Un mordente, un electrolito y grabado en cualquier metal

El Artista
E-ISSN: 1794-8614
marthabarriga@hotmail.com
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Colombia
Hernández-Chavarría, Francisco

Un mordente, un electrolito y grabado en cualquier metal

El Artista, núm. 11, diciembre, 2014, pp. 181-188
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Pamplona, Colombia
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=87432695010

 revista en redalyc.org
Sistema de Información Científica
Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Número
11/dic.
2014
ISSN: 1794-8614
181

A mordent, an electrolyte and etching
any metal
Por Francisco Hernández-Chavarría
Escuela de Artes Plásticas, Universidad de Costa Rica
-¡Extiende la mano y jura!
–Exclamaron a la vez Athos y Aramis.
Vencido por el ejemplo,
aunque protestando,
Porthos extendió la mano
y los cuatro amigos repitieron la consigna
dictada por d´Artagnan.
-¡Todos para uno y uno para todos!
Los tres mosqueteros
Alejandro Dumas
Resumen
En la era del grabado no tóxico hay dos vertientes metodológicas, la electrólisis y
mordentes. Un obstáculo enfrentado es la consecución de sustancias específicas para
cada metal. No obstante, es posible utilizar la sal de cocina como electrolito universal
para cualquier metal y el sulfato salino para grabar cobre, aluminio, hierro y cinc. La
reducción del espectro de sustancias empleado simplifica los métodos.
Palabras clave: Electrólisis, electrolito, sal de cocina, óxido-reducción, sulfato salino.
Abstract
In the era of non-toxic etching there are two methodological ways: electrolysis and
mordents. One obstacle faced is the achievement of specific substances to each metal.
However is possible to use table salt as universal electrolyte for any metal and saline
sulfate to etch copper, aluminum, iron and zinc. The reduction of the specter of
substances employed simplified the methods.
Keywords: electrolysis, electrolyte, table salt, redox, salt sulfate.
Número
11/dic.
2014
ISSN: 1794-8614
182
Fácilmente podríamos identificar tres periodos importantes en la historia
del grabado en metal: inicio y apogeo del grabado de ilustración; el
grabado de expresión artística; y finalmente, la revolución del grabado
no tóxico. El primer periodo se inicia a mediados del siglo XV y se
concatena con la invención de la imprenta, pues los nuevos libros
impresos salían de los talleres de impresión a una velocidad nunca antes
vista hasta entonces y eran todos iguales; por lo tanto, requerían de
imágenes iguales para cada ejemplar, y allí entró en acción el grabado1.
De esa época heredamos el término alquímico “Aguafuerte”, que era la
mezcla de sustancias capaces de corroer el cobre y por lo tanto, se
empleaba para grabarlo; pues el cobre fue el metal empleado por
excelencia en grabado, lo que se mantuvo hasta el siglo XIX, cuando se
introduce el cinc como otra opción. Hoy el término aguafuerte califica a
los grabados hechos a base de líneas, independientemente del método o
la sustancia empleada para grabar esas líneas.
El segundo periodo indirectamente está relacionado con la invención de
la fotografía y su desarrollo ulterior, pues ésta permitía obtener una
imagen sin la intervención de un artista plástico; así, que llegó a
desplazar al grabado como método de ilustración. Su evolución ha sido
tal, que actualmente la imagen fotográfica se ha convertido en algo tan
cotidiano, que las nuevas generaciones ni siquiera se detienen a pensar
en cómo se ilustraban los libros antes de la fotografía. Pues bien, a
medida que el grabado de ilustración perdía terreno, los artistas plásticos
comenzaron a verlo como una forma de expresión artística, tal como
ocurrió a mediados del siglo XIX, con un grupo de pintores francés, que
para dar más énfasis a su trabajo, se hicieron llamar “Pintores
grabadores”2.
El auge de la nueva tendencia del grabado tuvo repercusiones en otros
países europeos y en América, confiriendo al grabado un puesto en las
artes plásticas, que cada vez se fortalece más. Sin embargo, es
importante señalar que en todas las épocas hubo artistas que se
expresaron mediante el grabado y los dos ejemplos más reconocidos son
Rembrandt y Goya. En este segundo periodo, los mordentes usados para
grabar el cobre fueron básicamente el mordente holandés (una mezcla
de clorato de potasio y ácido clorhídrico), cloruro férrico y el ácido
nítrico3; pero este último, independientemente de su peligrosidad,
1 Ivins WM. (1975). Imagen impresa y conocimiento. Análisis de la imagen prefotográfica.
Editorial Gustavo Gil SA, Barcelona. pp 233.
2 Hind AM. (1009). A short history of engraving & etching. Houghton Mifflin Co. London. pp
473.
3 Hamerton FG. (1876). Etching & etchers. London. Mac Millan and Co. pp 459.
Número
11/dic.
2014
ISSN: 1794-8614
183
desplazó a los otros debido a su rapidez de acción, bajo costo y
disponibilidad; aunque muchos artistas en el otoño de su carrera,
dejaban el grabado debido a problemas de salud causados por la
exposición prolongada a los gases nocivos generados por el ácido nítrico,
que invadían el taller de grabado.
El tercer periodo: la revolución del grabado no tóxico, es producto de
concientización sobre esos problemas generados por el ácido y del
respeto por la salud y por el ambiente, e inicia en la década de 1990 con
el redescubrimiento de la electrólisis. Sin embargo, pronto la tendencia
del grabado libre de ácido desemboca en otra vertiente: los mordentes
para grabado. Por lo tanto, la era del grabado no tóxico se caracteriza
por una multiplicidad de sustancias, algunas específicas para
determinados metales; y la opción opuesta, una sustancia universal para
grabado, es el objetivo de este trabajo.
Conceptos básicos de grabado
El reverso de la placa metálica para grabado se cubre con cinta adhesiva
de embalaje y la cara a grabar se protege, ya sea de la corriente
eléctrica en electrólisis o en el otro caso, de la acción de los mordentes.
Esa protección se hace cubriendo la placa con un barniz que permita
dibujar sobre él con un objeto puntiagudo, que le remueva de los trazos;
por lo tanto, en esos trazos el metal subyacente queda expuesto, ya sea
a la corriente eléctrica o a los mordentes.
Tradicionalmente se emplearon barnices a base de asfalto, que por lo
tanto, brindaban una superficie negra sobre la que se dibujaba; sin
embargo, se ha desarrollado una serie de fórmulas comerciales para
barniz, incluyendo algunos hidrosolubles. Crujera (2009) utiliza tinta de
grafito como barniz protector, aplicándolo con rodillo, como si entintara
la placa y dejándolo secar parcialmente para dibujar el diseño; este
método permite hacer aguadas diluyendo la tinta de grafito para crear
tonalidades tipo aguatinta (Figura 1).
Número
11/dic.
2014
ISSN: 1794-8614
184
Figura 1. La gran cagada. Francisco Hernández (10x21 cm). Grabado electrolítico en
lámina de hierro, empleando como barniz tinta de grafito (Taller de Alfonso Crujera,
2014). Se hizo una sola electrólisis, las zonas oscuras se lograron diluyendo la tinta de
grafito.
Con un poco de imaginación se pueden preparar barnices con
compuestos de uso común, como pasta para lustrar zapatos, ceras para
pisos, parafina, entre otros; pero las ceras líquidas para pisos,
introducidas por Howard4, representan una opción muy práctica, pues
brindan una superficie protectora transparente; por lo tanto, es preferible
dibujar el diseño sobre la placa metálica con un lápiz de grafito y luego
aplicar unas tres capas de la cera líquida para pisos y una vez seca,
redibujar el diseño con una punta metálica para remover la cera de los
trazos5.
Electrólisis y electrolitos
El esquema estándar de electrólisis, tal como se ilustra en la figura 2,
incluye: 1) una cubeta de un material aislante de la corriente eléctrica;
2) una fuente de poder que suministre corriente directa; 3) La placa
metálica de grabado, conectada al ánodo; 4) otra placa del mismo metal,
conectada al cátodo; 5) un electrolito, que consiste en una solución de
una sal del mismo metal empleado para grabado, que actúa como
conductor líquido, cuya función es cerrar el circuito entre las dos
4 Howard K. (2003). The contemporary printmaker. Intaglio-Type & Acrylic Resist Etching.
New York. Write-Cross Press. New York. pp 256.
5 Hernández-Chavarría F. (2013). Opciones fáciles, simples y seguras para preparar barniz
para huecograbado. Grabado y Edición.9(41): 58-63.
Número
11/dic.
2014
ISSN: 1794-8614
185
placas6,7.
El principio físico involucrado, es que la corriente eléctrica ioniza los
átomos del metal en la placa de grabado, solubilizándolos y por lo tanto,
erosiona la placa, lo que equivale a grabarla.
Figura 2. Esquema de electrólisis. 1) Cubeta de material aislante. 2) Fuente de
corriente directa. 3) Placa de grabado, conectada al electrodo positivo. 4) Placa
receptora, conectada al electrodo negativo. 5) Electrolito, debe cubrir totalmente la
placa de grabado.
Uno de los problemas del esquema anterior es la necesidad de contar con
un electrolito específico para cada metal; por ejemplo, para cobre, cinc,
aluminio o hierro se requieren los sulfatos respectivos; los cuales
usualmente no están disponibles en el comercio general; aunque se trata
de solo una inversión, pues el electrolito se regenera siempre y por lo
tanto no se agota. No obstante, la sal de mesa representa una opción
alterna; inicialmente llegamos a esta conclusión bajo el principio de
protección catódica o sacrificio metálico, empleado en la industria de
estructuras metálicas expuestas a ambientes corrosivos, como ocurre en
las costas; para tal caso, se utiliza la actividad electromotriz de los
metales y por lo tanto, el cátodo es protegido por un metal más reactivo
que se sacrifica, oxidándose al conectarlo en el ánodo, por lo que en la
industria se maneja el término de “ánodo de sacrificio”. Bajo este
principio la placa de grabado de un metal como cinc, aluminio, hierro e
6 Hernández-Chavarría F, Arias O, Murillo A. (2007). De la alquimia al grabado metálico sin
ácido: I. Una guía simple para el grabado electrolítico o anódico. El Artista. 4: 25-35.
7 Crujera M. (2008). Manual de grabado electrolítico no tóxico. Obrasocial la caja de
Canarias, Canarias. pp 150.
Número
11/dic.
2014
ISSN: 1794-8614
186
incluso acero inoxidable, se conecta al ánodo y en el cátodo se conecta
una placa de un metal menos reactivo o más noble, para los casos
citados, este cátodo puede ser una placa de cobre8.
Sin embargo, si se utiliza una solución de sal de al menos un 25% es
posible grabar cobre con este sistema independientemente del metal
empleado en el cátodo9. Por lo tanto, la sal de mesa representa un
electrolito universal para grabado, lo cual simplifica y abarata los costos
del grabado electrolítico. En este caso, el metal desprendido de la placa
de grabado se combina con el agua formando un hidróxido inerte, que no
representa problema para descartarlo, no obstante, al descomponerse el
agua se libera hidrógeno, lo cual alarma a algunos grabadores muy
quisquillosos en cuanto a bioseguridad; sin embargo, la concentración de
hidrógeno liberado es tan baja que con solo abrir una ventana en el taller
para ventilarlo, se diluye a concentraciones imperceptibles; recordemos
que la ley general de los gases indica que las presiones parciales se
equilibran, diluyéndose mutuamente.
Los mordentes en la era libre de ácido
Al igual que ocurría con el ácido nítrico, el grabado con mordentes salinos
se basa en la óxido-reducción, dos procesos químicos simultáneos, que
implican que una sustancia se oxida (pierde electrones) y otra se reduce
(gana electrones). En la nueva era del grabado sin ácido, el primer
mordente fue introducido por Cedric Green, en 1997, quien le denominó
“el mordente de Burdeos” y se trató del sulfato de cobre, una sustancia
utilizada en esa región para tratar plagas en los viñedos, y que servía
para grabar el cinc10; Ese mismo año, Nick Semenoff, aliado con un
químico, LW Bader, proponen la mezcla de sulfato de cobre y sal de
cocina para grabar placas de aluminio y cinc11. Este mordente, conocido
como sulfato salino se popularizó pronto, como la solución para el
grabado en cinc, hierro y aluminio12. Entre tanto, en esos mismos años
de inicio de este periodo libre de ácido, se introdujo el cloruro férrico,
como el mordente para grabar el cobre, redescubrimiento hecho por
8 Hernández-Chavarría F. (2010). Sacrificio metálico: Agua salada y grabado en acero
inoxidable, aluminio o hierro. ¡Nada más barato! El Artista. 7:90-7.
9 Hernández-Chavarría F. (2013). Cómo grabar en cobre sin arriesgar la salud en el intento.
El Artista; 10:140-148.
10 Green C. (2013). Green Prints. A Handbook on some new methods for safe intaglio
etching and metal plate printmaking. Sheffield: Ecotech Design. 17 ed. Pp 92, Francia.
11 Semenoff N, Bader LW. (1998). Intaglio Etching of Aluminium and Zinc Using an Improved
Mordant, Leonardo. 31: 133-138.
12 Hernández-Chavarría F, Arias O, Murillo A. (2007). De la alquimia al grabado metálico sin
ácido: II. Una guía simple para el grabado electroquímico. El Artista. 4: 36-46.
Número
11/dic.
2014
ISSN: 1794-8614
187
Kiekeben, en 1997, quien lo denominó el Mordente de Edimburgo13. Tal
hallazgo fue un redescubrimiento, pues su empleo para el mismo fin
había sido documentado casi un siglo antes, asociado con el fotograbado;
adicionalmente, los ingenieros eléctricos también lo utilizaron
rutinariamente durante el siglo XX, para la confección de circuitos
impresos en un proceso similar al grabado.
Hasta este punto, tenemos que en el grabado no tóxico se utilizan dos
mordentes, el sulfato salino para grabar en cinc, aluminio o hierro; y el
cloruro férrico para grabar el cobre. Sin embargo, el sulfato salino
también sirve para grabar el cobre; por lo tanto, este mordente puede
considerarse como universal para grabar metales, con excepción del
acero inoxidable.
Conclusión
La simplificación extrema en el grabado electrolítico, independientemente
del metal empleado, se obtiene cuando solo es necesario un electrolito:
¡sal de cocina! Más aún, en el cátodo puede ponerse cualquier metal,
incluyendo una lámina de papel aluminio. Con un razonamiento similar,
llegamos al grabado mediante mordentes, y también reducimos la lista a
uno solo: ¡Sulfato salino! Entonces, para cada uno de estos métodos de
grabado, podemos parafrasear la frase emblemática de los tres
mosqueteros, como aparece en el epígrafe de este artículo: ¡Todos para
uno y uno para todos!
Bibliografía
• Crujera M. (2008). Manual de grabado electrolítico no tóxico. Obrasocial la caja de
Canarias, Canarias. pp 150.
• Green C. (2013). Green Prints. A Handbook on some new methods for safe intaglio
etching and metal plate printmaking. Sheffield: Ecotech Design. 17 ed. Pp 92, Francia.
• Hamerton FG. (1876). Etching & etchers. London. Mac Millan and Co. pp 459.
• Hernández-Chavarría F, Arias O, Murillo A. (2007). De la alquimia al grabado metálico
sin ácido: I. Una guía simple para el grabado electrolítico o anódico. El Artista. 4: 25-
35.
• Hernández-Chavarría F, Arias O, Murillo A. (2007). De la alquimia al grabado metálico
sin ácido: II. Una guía simple para el grabado electroquímico. El Artista. 4: 36-46.
13 Kiekeben F. (1997)."The Edinburgh Etch: a breakthrough in non-toxic mordants"
Printmaking Today. 6: 3.
Número
11/dic.
2014
ISSN: 1794-8614
188
• Hernández-Chavarría F. (2010). Sacrificio metálico: Agua salada y grabado en acero
inoxidable, aluminio o hierro. ¡Nada más barato! El Artista. 7:90-7.
• Hernández-Chavarría F. (2013). Opciones fáciles, simples y seguras para preparar
barniz para huecograbado. Grabado y Edición.9(41): 58-63.
• Hernández-Chavarría F. (2013). Cómo grabar en cobre sin arriesgar la salud en el
intento. El Artista; 10:140-148.
• Hind AM. (1009). A short history of engraving & etching. Houghton Mifflin Co. London.
pp 473.
• Howard K. (2003). The contemporary printmaker. Intaglio-Type & Acrylic Resist
Etching. New York. Write-Cross Press. New York. pp 256.
• Ivins WM. (1975). Imagen impresa y conocimiento. Análisis de la imagen
prefotográfica. Editorial Gustavo Gil SA, Barcelona. pp 233.
• Kiekeben F. (1997)."The Edinburgh Etch: a breakthrough in non-toxic mordants"
Printmaking Today. 6: 3.
• Semenoff N, Bader LW. (1998). Intaglio Etching of Aluminium and Zinc Using an
Improved Mordant, Leonardo. 31: 133-138.
Francisco Hernández-Chavarría franciscohernandezch@gmail.com
Nació en 1952 y por más de 30 años fue profesor de la Universidad de
Costa Rica en Microbiología y Microscopia Electrónica y publicó más de
200 artículos científicos, con un énfasis principal en epidemiología y
ultraestructura de agentes infecciosos. Actualmente ha publicado 17
artículos en revistas especializadas en Artes Plásticas.
Se jubiló en el 2006 y continuó su labor académica como profesor ah
honorem en la Facultad de Microbiología e investigador en el Centro de
Investigación en Estructuras Microscópicas (CIEMic), para finalmente
concentrarse exclusivamente en la Cátedra de Grabado, de la Escuela de
Artes Plásticas, de la cual se graduó como licenciado en setiembre de
2014. En el 2010 el Consejo Universitario le homenajeó como el mejor
estudiante de la carrera de Grabado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La leyenda de Treng Treng y Kai Kai y Tsunami

Hace mucho, mucho tiempo atrás hubo una gran inundación, una salida de mar que anegó totalmente la tierra. En ese entonces, existían unos cerros grandes conocidos como Treng-Treng y en uno de ellos habitaba una culebra del mismo nombre. Esta era del Bien, un buen espíritu que ayudaba a la gente. Por lo que el cerro donde ella vivía era considerado sagrado. En lugares bajos de la tierra y en las profundidades del mar vivía Kai-Kai, una culebra enemiga de los hombres, y contrario a Treng-Treng, era un mal espíritu con apariencia de un caballo con alas y cabeza de serpiente llamado también Kai Kai Filu. Un día Kai-Kai decidió destruir todo lo que habitaba sobre la tierra, haciendo crecer el mar hasta que ésta fuera inundada por completo. Sin embargo, Treng-Treng puso en sobreaviso a la gente sobre las intenciones de Kai-Kai de querer hacer subir el agua. Al iniciarse la inundación Treng-Treng llamó a la gente para que subieran a los cerros y éstos para poder salvarse empezaron a subir en

“COSMOVISION DE LOS ORISHAS EN LA PINTURA CUBANA.

ENSAYO “COSMOVISION DE LOS ORISHAS EN LA PINTURA CUBANA. Autora: Paula Francisca Burchard Señoret I..-INTRODUCCION AL ENSAYO. 1.- La religión afrocubana al formar parte esencial de la Cultura cubana tiene una gran influencia en el arte en Cuba tanto en las Artes visuales ,como en la Música y la Literatura.La influencia de los pintores cubistas en su búsqueda de raíces en Francia y otras latitudes , hizo que WILFREDO LAM buscara en sus propias raíces ancestrales de la religión Afro-cubana y revolucionara la pintura cubana y mundial con su cuadro JUNGLA pintado en 1943 . 2.-Dar una ides de la gran influencia de la cosmovision de los orishas de la pintura moderna en Cuba. 3.-En Cuba existe un gran influencia de la santería Cubana de los Yoruba , sus mitos ,ritos y leyendas y en alto porcentaje le rinden culto a sus Orishas.( santos ) , formando parte de la vida cotidiana y extraordinaria 4.-Al venir de Africa ,casi todos los esclavos pasaban por Cuba ,por lo que la influencia d

Ensayo sobre pelicula "El septimo sello"

ENSAYO SOBRE EL SEPTIMO SELLO Autora:Paula Francisca Burchard Señoret 1.-LA EXISTENCIA DE DIOS. La película EL SEPTIMO SELLO” es una película , como todas las películas de Bergman , llena de contenidos simbólicos , en general es una alegoría del hombre en su eterna búsqueda de Dios y cuya única respuesta ante esta búsqueda es la muerte , con todo su misterio ,que es el mayor temor del hombre. En esta película se plasma la visión de la Edad media acerca del ser individual ,la muertes sentido de la vida y la búsqueda o negación de Dios. Interrogantes que deben estar siempre presentes en los hombres , pero sobre todo en esta época. El caballero templario Antonius Block es un idealista , que fue convencido para ir a combatir en las Cruzadas , entre otros por Raval que después se transformo en ladrón de muertos ,por 10 largos e inútiles años, abandonando todas sus posesiones materiales y a una esposa con la cua